¿Cómo introducir a un nuevo gato en nuestra familia?
10 claves para una acogida satisfactora del nuevo integrante
La llegada de un nuevo gato a nuestro hogar puede ser un proceso repleto de dudas y complicaciones debido a su carácter reservado y territorial.
El cómo lo hagamos va a repercutir en la relación entre nuestros gatos y en su nivel de frustración, y por tanto se verá reflejado en el nivel de estrés del resto de miembros del hogar.
Tal y como ocurre con nosotros los humanos, podemos encontrarnos con gatos más sociables que otros y esto se debe a que cada uno de ellos tiene sus propias preferencias y rasgos de personalidad.
Generalmente, los gatos no suelen dar una cálida bienvenida a su “territorio” a desconocidos, pudiendo incluso llegar al punto de agredir al nuevo inquilino. La aceptación de estos nuevos animales siempre será más sencilla entre gatos de la misma familia, ya que los olores característicos y los lazos de unión juegan un papel importante en este proceso. Por norma general, un gato adulto aceptará antes la presencia de un gatito antes que la de otro adulto, espacialmente si están emparentados.
Entre las 2 y las 7 semanas de vida, los gatitos presentan las mejores capacidades para socializar con humanos y otros compañeros de su especie. Toda experiencia positiva en este periodo será beneficiosa para afrontar situaciones de estrés o miedo en un futuro.
Claves en la introducción del nuevo integrante
A continuación, podrás encontrar las claves para llevar a cabo una introducción satisfactoria:
- Prepara el ambiente y deja que los integrantes que ya viven en casa marquen los nuevos espacios de convivencia.
- Sitúa los elementos ambientales en lugares separados y a diferentes alturas, para que puedan tener en todo momento dentro de su campo de visión a los nuevos integrantes.
- Sitúa tantos bebederos y areneros como gatos esperes tener en casa, y añade uno auxiliar.
- Realiza una introducción paulatina del nuevo integrante :
- Para llevar un intercambio de olores, por ejemplo, intercambia las camas donde han estado durmiendo cada gato.
- Intenta que el contacto visual se produzca antes que físico.
- Puedes abrir la puerta del habitáculo donde esté acomodado el nuevo gato para que puedan verse, pero no interactuar físicamente. Si los pasos anteriores han funcionado, es hora de las presentaciones físicas (siempre de forma gradual).
- No fuerces la relación entre los gatos.
- No esperes que esto ocurra en horas, es necesario que se adapten los unos a los otros y este proceso puede llevar días e incluso semanas. En cada uno de los pasos anteriores, podemos percatarnos de que alguno de los gatos se siente incómodo o estresado, es normal, haz que produzcan encuentros breves y repítelos de forma gradual, aumentando poco a poco el tiempo de interacción entre ellos.
- Protege al nuevo integrante de posibles agresiones y hazlo en un lugar abierto, para que el residente pueda huir en caso de presentar comportamientos estresantes.
- Una vez adaptados, presenta juegos a ambos gatos y premia los comportamientos de fraternidad entre los gatos.
- Interactúa con los integrantes de manera individual para evitar posibles tensiones.
- Debemos intentar que una vez adaptados al nuevo ambiente, nuestro gatito tenga acceso al menos a 4 personas diferentes y así, reduciremos miedos incrementando la percepción de los humanos como “amigables”.
Recuerda que la intervención humana en este proceso debe estar limitada a la resolución de conflictos. Nunca deberemos forzar la interacción entre los nuevos integrantes de nuestra familia.
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Disfruta de tu compañero, nosotros nos encargamos de su salud.
Tomás Escarpa, Licenciado en Veterinaria y miembro del Royal College of Veterinary Surgeons.
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