Mi gato está deprimido, ¿por qué?

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La depresión en gatos

Los seres humanos interpretamos la depresión en animales como una especie de apatía súbita, un cambio brusco en la cantidad de actividad que el gato hace. En otras palabras, puede haberte parecido que de golpe tu gato ha dejado de querer jugar y de moverse, y eso puede haberte traído a este artículo.

Ciertamente, un gato puede mostrar esta apatía y no es algo para bromear, ya que podría considerarse un síntoma de algo está pasándole de verdad. A continuación te ayudamos a corroborarlo y descartarlo en caso de que no fuera motivo de alarma, aunque también te diremos qué hacer si fuera un problema.

¿Cómo saber si tu gato está deprimido?

¿Sospechas que tu gato podría estar pasando por una depresión?, compruébalo con criterio a través de lo que se considera realmente como síntomas:

• Cambios en la manera de ser. Tal vez ahora el gato se ha vuelto más agresivo, muestra miedo o ha empezado a portarse mal y rompe cosas sin motivo aparente.
• Ahora tu gato duerme muchas más horas de lo que hacía antes. No lo tengas en cuenta si ocurre un solo día. Ten en cuenta que los gatos duermen entre 12 y 16 horas al día (y los gatitos hasta 20), así que podría ser que por la noche haya estado jugando.
• Deja de estar interesado en jugar y hacer ejercicio. Podría estar causado por emociones negativas, como el estrés o dolores físicos.
• Pérdida de interés por todo en general. Puede parecerte que los juguetes o ciertas cosas que antes le encantaban le han empezado a dar igual. Esto puede expresar desánimo o estrés, de nuevo.
• Deja de acicalarse o se acicala en exceso, también puede ser que deje de afilarse las uñas. Son posibles síntomas de malestar, ya que puede haber dejado de tener interés por cuidarse (algo que también le genera placer). 
• Sus hábitos cambian y, por ejemplo, ha empezado a defecar y orinar fuera del arenero a pesar de que ya fueran costumbres que tuviera bien educadas. Puede que algo no ande bien. 
• Se esconde, un claro síntoma de inseguridad y malestar en el animal.
• Muestra otros problemas de salud como vómitos o diarrea.

¿Por qué se deprimen los gatos?

Lo más común, como ya te adelantábamos en cada punto, es que la depresión sea un síntoma de un problema subyacente en el gato o en el hogar. Por ponerte algunos ejemplos de posibles causas:

• Ha aparecido algún nuevo factor estresante en su vida, como un ruido muy fuerte que no lo deja dormir o un nuevo miembro de la familia. 
• Mudanzas, cosa que los gatos no suelen llevar bien.
• Enfermedades o lesiones, que lo harán sentir vulnerable y débil.
• Accidentes o traumas por los que el animal haga poco que ha pasado y que le han afectado anímicamente.
• Cambios en la rutina que pueden haberle afectado. Tal vez has vuelto al trabajo tras unas vacaciones conviviendo con el gato. Sí, esto lo puede deprimir.
• Incorporación de un nuevo compañero en casa.

¿Qué hacer cuando tu gato está deprimido?

Si has detectado que tu gato podría estar deprimido, lo mejor que puedes hacer antes de diagnosticar de manera prematura a través de Internet es buscar a un profesional titulado y autorizado que te pueda orientar para saber qué le pasa y qué puedes hacer exactamente en tu caso particular.

¿Cómo hacerlo? Para ello, te puede ser muy útil nuestro directorio de veterinarios online, donde encontrarás a especialistas cerca de tu localidad, que podrán asesorarte y conseguirán que esto deje de ser un problema tanto para tu querido gato deprimido como para ti.

Disfruta de tu mascota, nosotros nos encargamos de su salud. 

Tomás Escarpa, Licenciado en Veterinaria y miembro del Royal College of Veterinary Surgeons.