La consulta veterinaria es una de las causas de estrés en gatos. Es fundamental seguir unas indicaciones para reducirlo y prevenir posibles patologías.
Sigue leyendo y aprende las claves para reducir al máximo posibles problemas en un futuro.
- Introducción
Muchas veces el tener que llevar a nuestro gato al veterinario se convierte en una tarea de lo mas difícil, estresante y traumática, es por ello, que debemos informarnos de como disminuir este calvario, tanto para nuestro compañero felino como para el dueño y el veterinario.
Los gatos son animales territoriales y muy poco confiados, por lo que el hecho de
abandonar el hogar ya les genera estrés.
Los cinco pilares básicos para el bienestar de los felinos, y que fueron establecidos en el año 2013 por al AAFP (American Association of Feline Practitioners) y la ISFM
(International Society of Feline Medicine) son aplicables no solo para el hogar sino también para la consulta veterinaria.
Un entorno tranquilo va a facilitar la labor del veterinario y además va a reducir tanto el estrés para nuestro compañero como para nosotros.
2. Que hacer antes de entrar en el veterinario
Antes de estar en la consulta veterinaria ya puede nuestro felino empezar a estresarse, por lo que de camino a ella también debemos tener en cuenta una serie de pautas.
Lo primero de todo, cuando metamos a nuestro gato al trasportín debemos hacerlo de una manera calmada y sin forzar, por ejemplo, animándole con un snack, un juguete… etc, por consiguiente, es una buena idea que dentro del trasportín metamos juguetes suyos, comida y por ejemplo una toalla o manta que huela a nuestro hogar.
A continuación, siempre es aconsejable cubrir el trasportín con una toalla, para minimizar el estrés, desde que sale de casa hasta que es atendido en la consulta por el veterinario.
Además de todo esto, debemos intentar que el trasportín no sufra golpes o movimientos muy bruscos.
3. Durante la consulta veterinaria
Una vez en la sala de espera y a continuación dentro de la consulta, lo mejor es que
dejemos el trasportín de cara a una pared y a ser posible en alto para que nuestro gato no se sienta inferior. Además, es aconsejable evitar que el trasportín este mirando a otros animales y asegurarnos de que los perros no puedan acercarse a él.
Por lo general, nuestros veterinarios, en las consultas de gatos, suelen contar con unos dispensadores de feromonas felinas para ayudar a que nuestras mascotas se encuentren más relajados y seguros.
Si tienes más dudas sobre el estrés en gatos y como reducirlo, no dudes en leer nuestro blog para gatos.
Es muy importante hacer hincapié en este tema, ya que el estrés en gatos puede derivar en problemas de salud importante. Problemas que con sólo unas pautas podemos evitar.
Recuerda dar de alta a tu compañero para disfrutar de recomendaciones personalizadas y adelantarte a posibles problemas comunes que pueden desarrollar nuestros compañeros felinos.
Disfruta de tu compañero, nosotros nos encargamos de su salud.
Belén Marcos Postigo, Licenciada en Veterinaria y miembro del Royal College of Veterinary Surgeons.
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