¿Está mi gato estresado?
Factores a tener en cuenta y cómo detectarlo.
Controlar el estrés es un factor determinante a la hora de convivir con un felino, detectarlo a tiempo y tratarlo, reduce enormemente las probabilidades de desarrollar enfermedades relacionadas con el mismo. Algunos comportamientos como la agresividad, el miedo excesivo o un marcaje inapropiado, suponen los primeros indicios a la hora de identificarlo.
Entender las necesidades de nuestro gato y cómo enriquecer el ambiente en casa, es el primer paso para tener un gato feliz y propiciar una convivencia sana entre todos los miembros del hogar.
Las necesidades de nuestro gato
Los gatos domésticos presentan muchas peculiaridades de su ancestro salvaje, el Felis lybica, comúnmente conocido como gato salvaje africano. Se estima que la relación gato-humano se estableció hace más de 10.000 años, cuando los gatos ofrecían un control sobre las poblaciones de pequeños roedores en los graneros.
El comportamiento del gato está movido principalmente por su necesidad de cazar. En la vida salvaje, esta acción se realiza en torno a 20 veces diarias, siendo menos del 50% el caso de éxito. Este hecho, marca que la jornada de nuestros gatos en la vida doméstica deba incluir juegos en los que puedan “cazar”, y a su vez, que no siempre consigan dar captura a su presa.
Por lo general, los felinos no son una especie que busquen confrontación, pero en muchas ocasiones, este comportamiento puede darse debido a la falta de mecanismos de huida o lugares donde poder esconderse para alejarse de potenciales peligros.
No mostrar signos externos de debilidad, dolor o enfermedad es otro mecanismo de protección que poseen. Este comportamiento puede causar el retraso a la visita a nuestro veterinario e incluso a los profesionales del sector, puede dificultarnos la detección de signos de dolor o enfermedad. Por ello, detectar estas señales por parte del cuidador, puede ser determinante a la hora de reducir potenciales enfermedades en nuestro gato.
En cuanto a la relación social, los gatos pueden vivir en soledad o en grupos, siendo las hembras las más predispuestas a vivir en colonias e incluso colaborando entre ellas en la cría de sus cachorros. Al igual que los humanos, el cariño lo muestran mediante el acicalamiento mutuo, es decir, frotándose uno con el otro. Con respecto a la relación entre convivientes, debemos tener en cuenta que cuanto mayor enriquecimiento ambiental tengan, mejor fluirán las relaciones en el hogar.
Signos de estrés en gatos
La comunicación entre los gatos sirve para prevenir peleas que puedan ocasionarse a raíz de situaciones cuotidianas como pueden ser las horas de las comidas o la distribución de territorios. Entre los signos de advertencia destacan los marcajes, ya sean arañando estructuras, frotando su cara o mediante orina y heces. Así pues, debemos prestar especial atención si nuestro gato se encuentra castrado ya que el marcaje con orina puede ser una de las señales de que nuestra mascota está estresada.
La posición corporal y facial, especialmente los gestos que incluyen las orejas, los ojos y los bigotes, son una respuesta inmediata a determinadas señales. Saber determinar estos cambios nos puede ayudar a predecir conductas agresivas y, por tanto, situaciones de estrés que debemos evitar.
Los cinco pilares para un ambiente felino saludable
En el año 2013, la Asociación Americana de centros Veterinarios (AAFP) y la Sociedad Internacional de Medicina Felina (ISFM), establecieron los 5 pilares del enriquecimiento ambiental a fin de lograr el mejor ambiente para nuestros gatos domésticos:
- Proporcionarle un lugar seguro para vivir.
Rincones donde pueda esconderse y estar tranquilo sin acceso a amenazas externas.
Estos lugares pueden ser:
- Cajas de cartón o su transportín.
- Plataformas elevadas o estanterías.
- Mantener al gato siempre dentro de casa y a su vez con acceso al exterior controlado.
- Que tenga más de una vía de acceso a los considerados como “lugares seguros”.
- Que posea tantos lugares seguros como gatos haya en casa y que estén separados entre sí.
- Proporcionarle recursos ambientales múltiples y separados entre sí.
Tanto la alimentación como la hidratación son bases fundamentales de los recursos ambientales. Es por ello que una localización precisa puede ayudar a reducir el estrés.
Deberemos seguir las siguientes directrices:
- Tener el número de bebederos, comederos y areneros adecuado, es decir, el número de gatos más 1.
- Que los anteriores estén separados entre sí y a su vez, alejados de recursos ambientales para ampliar el territorio del gato.
- En el caso de que el animal tenga acceso al exterior, debemos tener, en la medida de lo posible, los mismos recursos al aire libre.
- Los recursos de altura deben tener visualización al exterior.
- El arenero debe de estar en un lugar privado y alejado de lugares de paso.
- Juego y conducta predatoria
Los gatos son animales predatorios, por lo que es muy importante que tengan acceso a juguetes que le ayuden a cubrir sus necesidades.
Algunas de las acciones recomendadas son:
- Esconder la comida en lugares distintos.
- Utilizar comederos puzzle o con temporizador.
- Lanzar pequeñas cantidades de comida para que el gato las “cace”.
- Utilizar juguetes tipo “caña de pescar” que simulen una presa, permitiendo que el gato la atrape en ciertas ocasiones.
- Recompensar el juego con premios.
- Proporcionar juguetes grandes y blandos donde pueda clavar sus garras, y no dejarlos siempre a su alcance y esconderlos, ya que el gato se cansará rápido de los que están siempre visibles.
- Interacción gato-propietario positiva, regular y previsible.
Los gatos se benefician de una interacción humana regular, amigable y predecible. La interacción a edad temprana favorecerá una conducta con menor temor y estrés, así como fuertes lazos de unión entre gato y propietario.
Podemos utilizar los siguientes métodos:
- No forzar la interacción con el gato.
- Ponernos a su altura sin mirarlos directamente a los ojos y favoreciendo que sea el animal quien decida acercarse.
- Dejar que nos huela y se familiarice con nuestro olor.
- Acariciar primero la cabeza y las mejillas de forma suave.
- En casas con varios gatos, favoreceremos la interacción individual para evitar posibles peleas.
- Un entorno que respete la importancia del sentido del olfato.
La información captada por el sentido del olfato de nuestro gato es fundamental ya que gracias a ella son capaces de evaluar su entorno y maximizar las señales de seguridad y control. Los gatos depositan señales olfativas y feromonas mediante el roce facial y corporal, delimitando así, el núcleo de su hábitat donde se sienten seguros.
Por tanto, es muy importante:
- Evitar sustancias de limpieza con olores fuertes o areneros perfumados.
- Dejar el calzado y las bolsas de la compra en la entrada para no interferir en sus olores cotidianos.
- Utilizar feromonas sintéticas para favorecer la tranquilidad y así incrementar el uso del arenero, la hidratación y alimentación.
- Si vamos a introducir objetos nuevos, debes frotarlos con prendas del gato para así reducir olores que son indeseables para ellos.
- Para lavar su cama, lo haremos siempre de forma separada del resto de la colada a fin de que siga manteniendo su olor y evitando que la rechace.
Si te surge cualquier duda relacionada con el comportamiento de tu gato, recuerda que en Vetdogtor podrás encontrar a los mejores especialistas en medicina felina para que te asesoren, utiliza nuestro formulario para ponerte en contacto con nosotros y te ayudaremos a resolverlas.
Disfruta de tu compañero, nosotros nos encargamos de su salud.
Tomás Escarpa, Licenciado en Veterinaria y miembro del Royal College of Veterinary Surgeons.
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