Las 10 preguntas de la primera consulta de nuestro gatito
Decálogo de la primera visita al veterinario:
1. ¿Cuáles son las pautas de vacunación?
Cada animal necesitará un plan de vacunación diferente dependiendo de su ubicación. Es por ello por lo que siempre deberéis seguir las pautas que os indique vuestro veterinario de confianza. Una correcta vacunación le protegerá de multitud de enfermedades que pueden incluso llegar a ser mortales.
En el caso de los gatos las más comunes son: la rabia, Leucemia felina, Panleucopenia felina, Herpesvirus felino y parásitos tanto internos como externos.
- ¿Cuáles son las pautas de desparasitación?
¡Cuidado! Muchas de las patologías de vuestros gatitos pueden estar asociadas a la falta de desparasitación. Además de seguir la pauta de vacunación de vuestras mascotas, nunca debemos pasar por alto la desparasitación mensual. La frecuencia y el tipo puede variar en base a multitud de factores como son: su estilo de vida, edad, ubicación, etc.
- ¿Cuándo podré sacar a mi gatito al jardín y juntarlo con otros animales?
Es muy importante tener en cuenta que hasta que no hayamos acabado con la pauta de primera vacunación y desparasitación, nuestra mascota no estará protegida. Hasta entonces, no es aconsejable sacarlo a pasear ni juntarse con otros felinos. Cuando introducimos un nuevo miembro a casa, si tenemos ya más gatos en ella, debemos asegurarnos de que tienen su pauta de vacunación completamente actualizada y así, evitaremos contagiar al nuevo miembro que todavía está protegido.
- ¿Cuántos areneros es aconsejable tener en casa? Y, ¿en qué lugar es aconsejable ponerlos?
Según los expertos en comportamiento felino, se aconseja tener el número de cajas de arena igual al número de gatos más uno. Es decir, si tenemos dos gatos, lo ideal sería disponer de tres areneros.
Un número de cajas de arena adecuado es esencial para prevenir problemas de comportamiento, como orinar o defecar fuera del arenero, y médicos, como la cistitis idiopática felina. Los gatos son animales territoriales y, por tanto, muchos de ellos odian compartir la caja de arena.
La ubicación de los areneros debe ser un lugar tranquilo e íntimo. Siempre alejado de tránsito y de ruidos, ya que de lo contrario empezarán a hacer sus necesidades en otros rincones de la casa. Una buena opción siempre es el baño, pues es la habitación que más tiempo suele estar vacía.
El arenero también debe estar alejado del sitio donde suele comer y dormir. Hay que delimitar los espacios para cada una de estas rutinas. De esta manera el gato se sentirá cómodo sin la presencia de comida mientras está en el baño y viceversa.
- ¿Puedo bañar a mi gato? ¿Cuándo y con qué frecuencia?
Además de ser animales extremadamente limpios que se acicalan continuamente con la ayuda de su lengua, la mayoría de gatos domésticos acostumbran a mostrar hostilidad ante el agua. Ese es el motivo por el que en ocasiones se recomienda el uso de espumas de lavado en seco que, combinadas con un correcto cepillado para eliminar el pelo muerto, pueden ser una excelente opción para mantener su higiene en estado óptimo.
Pese a ello, existen determinadas circunstancias que pueden provocar que sea necesario bañar a un gato. Entre ellas, cabe destacar su raza o características (pelaje largo), la presencia de alguna patología relacionada con la piel, o incluso la eliminación de suciedad puntual. Cuando tengamos que llevar a cabo este proceso, y debido a que como ya se ha mencionado, esta práctica no suele ser muy placentera para nuestros gatos, debemos de intentar compensarles con un refuerzo positivo mientras les estemos bañando, como premios y caricias, para que no lo asocien con un proceso traumático.
- ¿Qué tipo de pienso sería el recomendable? ¿Dieta húmeda o dieta seca?
Darle un alimento de calidad a tu gato es una de las mejores cosas que puedes hacer por su salud, bienestar y esperanza de vida. Lo ideal es elegir comida especializada que se adapte a las necesidades del felino en todos los momentos de su vida. Debemos tener en cuenta sus condiciones físicas, a su condición de esterilizado o no, si tiene alguna alergia, intolerancia, etc..
Pues bien, podremos alimentar a nuestro gato tanto con comida húmeda, seca o con una alimentación mixta. Cada uno de estos tipos de comida tiene sus ventajas. La húmeda contiene mayor aporte de agua, beneficioso para la salud del tracto urinario, además de gran palatabilidad. Nuestros mininos no se podrán resistir a un cuenco de comida húmeda.
Por otro lado, la comida seca proporciona una mayor higiene dental, al triturar el pienso con sus dientes, se fomenta la masticación y con ella, un efecto de cepillado de dientes gracias a la fricción del alimento sobre la dentadura. Además, la comida seca permite que el gato coma varias veces al día pequeñas porciones, ya que si se queda comida sobrante en el cuenco puede aguantar más tiempo sin deteriorarse.
- ¿Es importante que mi gato tenga microchip si no sale a la calle?
En muchas comunidades autónomas, a diferencia de los perros, ponerle microchip a nuestro gato no es obligatorio, pero no por ello no es recomendable. Como bien sabemos, los gatos son animales con genes silvestres con grandes dotes de aventureros. Si nuestro gato lleva microchip, toda persona que lo encuentre podrá llevarlo a una clínica veterinaria y localizar a su dueño, de forma contraria, será muy difícil encontrarle, o nunca podremos demostrar que se trata de nuestra mascota.
- ¿Cuándo puedo saber que mi gato esta relajado y desea relacionarse?
Ya sabemos que los gatos pueden ser animales muy independientes, pero aparte de eso la mayoría de nuestros gatos caseros mostraran al cabo de día numerosas señales para llamar nuestra atención. Estas señales pueden ser, parpadear lenta y relajadamente, ronronear, emitir sonidos de llamada, frotar o presionar la cabeza contra nosotros, intentar subirse al regazo, buscar proximidad de la persona, quedarse quieto junto a nosotros o también rodar relajadamente sobre sí mismo hasta quedar boca arriba, exponiendo el área abdominal (procura no acariciarlo en esa zona, muchos gatos la perciben como una zona muy vulnerable).
Lee nuestro artículo ¿Está mi gato estresado? para conocer los factores necesarios para reducir el estrés en vuestros gatos.
- ¿Cuándo podré castrar/esterilizar a mi gatito?
Tanto en machos como en hembras se suele llevar a cabo el procedimiento entorno a los 4-6 meses de edad. Es preferible esterilizar a nuestra gata antes de que alcance la madurez sexual, puesto que una vez la alcance, la gatita entrará en lo que llamamos “celo”. Los ciclos sexuales en la gata se suelen repetir aproximadamente cada tres semanas- aunque cada gata sigue su pauta particular- y se caracterizan por maullidos verdaderamente escandalosos.
Existen determinados fármacos que inhiben el ciclo sexual del animal, pero el riesgo de que causen efectos adversos es bastante elevado, por lo que no se recomienda su administración continuada. Si no tiene interés en hacer que su gatita críe, esterilízala. No sólo evitarás el comportamiento sexual y las camadas no deseadas, también eliminarás el riesgo de que en un futuro el animal desarrolle enfermedades de los órganos genitales, muy comunes en las gatas no esterilizadas.
En caso de los machos, también es aconsejable castrarles. Además, los gatos enteros (no castrados) no pueden evitar su instinto de escapar de casa y vagabundear, de ser agresivos con otros machos, de pelear y de marcar el territorio con orina.
El comportamiento agresivo de un macho no castrado hace que corra mucho más riesgo de contraer enfermedades infecciosas como la inmunodeficiencia felina (equivalente al SIDA) o la leucemia felina, ya que ambas se transmiten por mordedura de otros gatos.
- ¿Puedo entrenar a mi gatito?
Es importante que tengas bien claro que los gatos no entienden los castigos. Para adiestrar a tu gatito es más efectivo que cuando haga algo bien, le animes a repetir la misma acción. Recuerda siempre estos tres principios: respeto, constancia y recompensas.
Respeto: Es importante que trates a tu gato de la manera adecuada. Por ejemplo, ¿sabías que a los gatos no les gusta que los miren fijamente? Ni que decir de los ruidos repentinos y los movimientos bruscos.
La constancia implica coherencia y repetición: Si tu gatito hace algo que está mal (como por ejemplo, saltar sobre la mesa de la cocina), debes decirle ‘no’ con suavidad pero con firmeza. Y si hace algo bien, cúbrelo de elogios para que lo vuelva a hacer.
Este tipo de acciones forman parte del método de entrenamiento Operant conditioning, en el que se refuerza positivamente mediante recompensas (caricias, alimento) un comportamiento positivo que hemos propuesto al animal.
Disfruta de tu compañero, nosotros nos encargamos de su salud.
Redactado por: Belén Marcos Postigo, Licenciada en Veterinaria, miembro del Royal College of Veterinary Surgeons..
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