Displasia de codo en el perro. ¿Qué hacemos?
Victor Moratalla
Responsable del servicio de Traumatología Y Ortopedia de Anicura Valencia Sur Hospital Veterinario
Displasia de Codo en el Perro
¿Qué es la displasia de codo?
La displasia de codo en el perro se trata de una enfermedad del desarrollo, en la cual los síntomas suelen aparecer en perros jóvenes en crecimiento (entre los 5 y 8 meses de edad), aunque estos pueden manifestarse más tarde.
La articulación del codo está formada por tres huesos: el húmero, el radio y el cúbito. La funcionalidad normal de la articulación se basa en que estos tres huesos “encajen” perfectamente (denominado congruencia articular).
El término displasia de codo hace referencia a un desarrollo anormal del mismo, e incluye un conjunto de patologías que aparecen durante el crecimiento del animal y que condicionan la anatomía y fisiología del mismo.
Con frecuencia se trata de una patología bilateral, es decir que afecta a ambos codos.
¿Tu perro cojea de una pata delantera? Sigue leyendo y aprende sobre la displasia de codo en el perro.
¿Qué patologías pueden producir la displasia de codo en el perro?
Como hemos comentado, la displasia de codo en el perro puede estar producida por diferentes patologías.
Las patologías que se incluyen dentro de este concepto son las siguientes, pudiendo aparecer de manera aislada o coexistir (siendo lo más habitual) algunas de ellas:
No unión del proceso ancóneo (NUPA)
El proceso ancóneo del cúbito, que en muchas ocasiones posee un núcleo de osificación independiente al resto del hueso, no se fusiona después de los 5 meses de edad. En muchas ocasiones se relaciona con la incongruencia articular.
Enfermedad del proceso coronoides medial (EPCM)
Se trata de la condición más encontrada de todas las que se incluyen en la displasia de codo en el perro. El proceso coronoides puede encontrarse malformado, fisurado e incluso fragmentado. Como resultado de esta enfermedad y del roce anormal de dicha estructura con la superficie articular del cóndilo humeral medial, se produce un desgaste acelerado de las superficies cartilaginosas del aspecto medial del codo dando lugar al Síndrome del compartimento medial, el cual se ve favorecido por la sobrecarga que soporta la región interna de la articulación en condiciones fisiológicas.
Osteocondritis / Osteocondrosis (OCD)
Consiste una condición del desarrollo que ocasiona una disrupción en la diferenciación de las células del cartílago articular resultando en un fallo de la osificación endocontral (un proceso muy importante en el desarrollo del sistema esquelético dado que resulta en la formación de hueso). En perros que crecen muy deprisa, el cartílago crece más rápido de lo que pueden hacerlo los vasos sanguíneos para nutrirlo y como consecuencia causa esta patología. Produce cojera, dolor y una osteoartritis.
Incongruencia de codo
Hace referencia a una conformación anormal de las superficies articulares, normalmente a consecuencia de un radio o un cúbito mas cortos de lo habitual, o bien a una incisura cubital mas cerrada o abierta de lo normal.
Otras patologías como la Enfermedad del Epicóndilo Medial (EEM) o la Osificación Incompleta del Cóndilo Humeral (OICH) podrían aparecer de forma simultánea, aunque no se incluyen en la displasia de codo.
¿Qué síntomas produce la displasia de codo en el perro?
La displasia de codo en el perro puede producir los siguiente síntomas:
- Cojera de una pata delantera tras realizar ejercicio y rigidez después del reposo.
- Engrosamiento de los tejidos blandos de la articulación
- Endurecimiento del hueso, produciendo una reducción del dolor en algunos perros cuando alcanzan la madurez esquelética (entorno a los 10 – 14 meses).
El desarrollo de la osteoartritis o artrosis tendrá lugar de forma temprana y puede presentar un progreso rápido en esos perros, por lo que la cojera vuelve a aparecer entre los 3 y 7 años de edad.
- Atrofia muscular en la extremidad anterior.
- Molestias durante la manipulación del codo afectado.
- Inflamación alrededor del codo.
- Reducción del movimiento del codo.
En ocasiones, los perros adultos presentan cojera y / o con artrosis secundaria a la displasia de codo a pesar de no haber sido diagnosticada nunca a lo largo de su vida.
Víctor Moratalla ha centrado su trayectoria profesional en el área de la Traumatología y Ortopedia Veterinaria.
Ha participado de forma activa en numerosos programas de formación y es el responsable del servicio de Traumatología y Ortopedia de Anicura Valencia Sur Hospital Veterinario.
Autor y coautor de diversas publicaciones en esta especialidad a nivel nacional e internacional.
Amplia experiencia en el tratamiento de la displasia de codo en el perro
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¿Cómo se diagnostica?
Los Rayos X pueden mostrar anormalidades en la congruencia articular y cambios óseos asociados a la displasia de codo. Sin embargo, existe superposición de estructuras óseas en las proyecciones convencionales, limitando la detección de alteraciones.
La Tomografía computerizada (CT) o TAC es la técnica por imagen de elección. El procesado avanzado de la imagen nos permitirá visualizar finos cortes de la anatomía y detectar pequeñas lesiones (por ejemplo, fragmentación del proceso coronoides), las cuales son difíciles de diagnosticar en radiografías convencionales.
La artroscopia (introduciendo una pequeña cámara dentro de la articulación) supone un apoyo diagnóstico al TAC, ya que permite visualizar el cartílago articular (cosa que no hace el anterior). Al mismo tiempo permite tratar la mayoría de lesiones asociadas a la patología (retirar fragmentos, etc.).
¿Cómo se trata la displasia de codo?
Existe una opción terapéutica conservadora (reposo, control del peso, fisioterapia, condroprotección y medicación), destinado a pacientes adultos donde se descarta el tratamiento quirúrgico debido a la presencia de signos clínicos muy leves o a la presencia de una osteoartrosis secundaria importante. No obstante, este tratamiento (conservador) se emplea como apoyo al tratamiento quirúrgico.
Aunque en ocasiones, la intervención quirúrgica es necesaria en perros que presentan una cojera grave, en aquellos que no responden de forma adecuada al tratamiento conservador en pocas semanas o en el que las imágenes obtenidas en las pruebas diagnósticas sugieran que el paciente se puede beneficiar.
Éste tratamiento es complejo y deberá adecuarse a las condiciones ortopédicas presentes.
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Viviendo con la displasia de codo
El pronóstico a largo plazo es reservado.
Algunos perros se beneficiarán de la cirugía, gracias a la mejoría de la congruencia articular y / o a la eliminación de fragmentos (vía artroscópica o quirúrgica, como se ha descrito), pero incluso en esos casos, es posible detectar episodios de rigidez articular y cojera intermitente, especialmente después de realizar ejercicio, debido a la progresión inevitable de la osteoartritis / osteoartrosis.
Algunos perros pueden manejarse satisfactoriamente a largo plazo con tratamiento conservador (con o sin antiinflamatorios) y son capaces de mantener una calidad de vida aceptable.
Los procedimientos de rescate solo se llevarán a cabo en aquellos casos con cojera marcada y cuando el resto de alternativas de manejo hayan sido probadas.
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