¿Qué es y cómo puede ayudarnos la Neurología Veterinaria?

Algunos ejemplos comunes de enfermedades neurológicas en animales incluyen enfermedades degenerativas del cerebro o médula espinal. 

Un ejemplo de estas son: enfermedades como las hernias discales o siringohidromielias, enfermedades inflamatorias del cerebro y de la médula espinal, como meningitis, encefalitis, encefalitis o empiemas, también podemos encontrar enfermedades degenerativas del sistema nervioso central como enfermedades del depósito lisosomal.

A parte, hay enfermedades que pueden producir alteración del equilibrio, alteraciones neurológicas paroxísticas, epilepsia o cáncer que afecte al sistema nervioso central o periférico. 

También podemos diagnosticar alteraciones de los nervios periféricos o de la musculatura.

El sistema nervioso también se puede alterar por la exposición a tóxicos, ya sea vía oral o tópica y los signos neurológicos generalmente desaparecen una vez ha desaparecido el tóxico del organismo. Un ejemplo es la intoxicación por anticongelante que produce convulsiones o la ingesta de cannabis que provoca incoordinación y hiperexcitación. 

La administración de dosis inadecuadas de ciertos fármacos también puede provocar alteraciones neurológicas como es el caso de la administración de dosis altas de metronidazol que puede provocar alteraciones centrales del equilibrio.

Dietas inadecuadas y poco equilibradas puede provocar déficit de ciertos nutrientes que secundariamente pueden originar alteraciones neurológicas graves e irreversibles como por ejemplo el deficit de tiamina en gatos.

Otras alteraciones como por ejemplo los shunts portosistémicos pueden dar signos neurológicos diversos, desde alteraciones conductuales a crisis convulsivas.