¿Qué pasa después de la operación del ligamento cruzado de nuestro perro?
Victor Moratalla
Responsable del servicio de Traumatología Y Ortopedia Veterinaria de Anicura Valencia Sur Hospital Veterinario
El Ligamento Cruzado en el Perro
Tras la operación del ligamento cruzado en nuestro perro, debemos seguir unas recomendaciones y tener en cuenta diversos factores que pueden ayudarnos en el éxito a largo plazo.
Muchos de estos factores van a depender de nosotros, de como ayudemos a nuestro perro durante el tiempo de recuperación tras la operación de la rotura del ligamento cruzado, ya que no olvidemos que son animales y una vez aliviados del dolor tras la cirugía puede que su actividad aumente y facilite el fracaso de la misma.
Por tanto, ¿Qué debemos saber una vez se realice la operación del ligamento en nuestro perro?
Complicaciones de la operación del ligamento cruzado en el perro
La operación del ligamento cruzado en el perro es un procedimiento quirúrgico complejo (cirugía mayor).
Aunque el resultado es satisfactorio en la mayoría de casos, pueden aparecer en algunas ocasiones complicaciones.
Esto no quiere decir que tengan que aparecer pero debemos saber que complicaciones pueden aparecer para estar alerta ante su posible aparición.
Alteraciones de la biomecánica
El hecho de alterar la conformación de la rodilla ejerce una presión adicional sobre el resto de estructuras articulares. El paciente se adapta (“remodelación”) a la nueva disposición, pero esto puede llevar varios meses. El soportar un exceso de carga durante las primeras semanas postquirúrgicas puede ocasionar la lesión de otras estructuras ligamentosas de la rodilla, fracaso de los implantes, o incluso fracturas óseas (tibia).
Retraso en la consolidación ósea
Los perros operados del ligamento cruzado presentan una cicatrización mas lenta de la osteotomía durante las seis primeras semanas, aunque la cojera asociada es rara. Suelen empezar a mejorar en las seis semanas sucesivas.
Lesión meniscal posterior
Las estructuras meniscales pueden estar bien en el momento de la cirugía, pero hay una incidencia (aproximadamente un 10%) de pacientes que desarrollan una lesión meniscal, semanas, meses, incluso años después de la intervención. Esto puede producir un retroceso en la evolución de pacientes que inicialmente habían evidenciado una mejoría. En ciertos casos (todavía menor incidencia) es necesaria una segunda intervención para tratar la lesión meniscal.
Infección
Aunque muy poco común, los perros operados del ligamento cruzado puede tener lugar una infección en la región intervenida, en cuyo caso será necesaria la administración de antibioterapia e incluso, en ocasiones, la retirada de los implantes una vez se haya producido la consolidación de la osteotomía.
Fallo de los implantes
Hace referencia al desplazamiento, rotura o desviación de los mismos. Suele relacionarse con no seguir las pautas de reposo o con la fatiga del mismo.
Rotura del ligamento cruzado anterior contralateral
Un cierto porcentaje de pacientes pueden romperse el ligamento cruzado anterior de la extremidad contraria a la operada en un plazo de año, año y medio después de la cirugía. Esto es debido a que durante el tiempo previo a la cirugía y posterior a ella, el paciente está sobrecargando más de lo habitual la extremidad contralateral, por lo que el ligamento está sujeto a fuerzas aún mayores.
Como se ha comentado, su rotura se produce por un desgaste, por lo que dicho sobreesfuerzo puede acelerar dicho desgaste produciendo su rotura.
Osteoartrosis
Como se ha comentado previamente, puede observarse cierto grado de osteoartrosis en pacientes intervenidos de una rotura de ligamento cruzado años después de la cirugía. Esto puede manifestarse con cierto grado de cojera, especialmente en frío (después de llevar muchas horas tumbados), ante cambios de presión atmosférica o después de haber realizado ejercicios más intensos.
Así mismo, la recuperación funcional de aquel paciente que ya presenta un grado moderado de osteoartrosis previa a la cirugía es más controvertida, dado que dicho paciente puede mostrar cierto grado de cojera, asociado no a la inestabilidad que provoca la cirugía sino, al dolor crónico ocasionado por la osteoartrosis.
Víctor Moratalla ha centrado su trayectoria profesional en el área de la Traumatología y Ortopedia Veterinaria.
Ha participado de forma activa en numerosos programas de formación y es el responsable del servicio de Traumatología y Ortopedia de Anicura Valencia Sur Hospital Veterinario.
Autor y coautor de diversas publicaciones en esta especialidad a nivel nacional e internacional.
Amplia experiencia en el tratamiento del ligamento cruzado en el perro
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¿Qué cuidados debemos tener en cuenta después de la operación?
A la mayoría de perros operados del ligamento cruzado, se les da el alta hospitalaria a las 24 horas de la cirugía.
El perro deberá recibir antibióticos, antiinflamatorios y analgésicos. En caso necesario en pacientes que tengan un carácter muy nervioso pueden beneficiarse de la administración de ansiolíticos que ayuden a mantener el reposo.
Durante el tiempo de recuperación tras la cirugía de la rotura de ligamento cruzado, será necesario REPOSO ESTRICTO imprescindible durante las primeras seis semanas. Inicialmente se recomienda restricción en transportín o estancia reducida, permitiendo exclusivamente paseos cortos con correa para que miccione y defeque.
La mayoría de pacientes empiezan a apoyar pocos días después de la cirugía y mejoran progresivamente con el paso de los días. Los puntos aplicados en la incisión quirúrgica serán retirados entre los 10-14 días.
Se recomiendan paseos cortos con correa, e hidroterapia una vez esté cicatrizada la herida quirúrgica, con el objetivo de rehabilitar la extremidad.
La primera revisión se realizará a los 7 días de la cirugía y después se irán espaciando cada 15 días o mensualmente en función de la evolución.
Si la evolución no es adecuada o existe otro problema la reevaluación será previa.
A partir de la sexta semana si la evolución es la esperada, indicaremos un incremento gradual de la actividad física.
La siguiente reevaluación de los perros operados del ligamento cruzado, en caso de no haber contratiempos, será a las 14 semanas postquirúrgicas. A partir de entonces si todo va bien, recomendaremos el retorno progresivo a la actividad normal.
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¿Cuál es el pronóstico después de la operación del ligamento cruzado en nuestro perro?
El pronóstico siempre y cuando se sigan las instrucciones indicadas en el postquirúrgico es bueno en la mayoría de ocasiones, significando esto que el paciente, tras el periodo de convalecencia (estimado entre 2 y 4 meses), podrá volver a realizar su actividad física habitual.
No se debe de olvidar que al tratarse de una lesión articular la aparición de una degeneración articular a medio – largo plazo es inevitable, la cual podremos manejar de forma conservadora estableciendo distintas pautas de condroprotección y fisioterapia, entre otras.
Tenemos que tener en cuenta que si tras la operación de la rotura del ligamento cruzado, nuestro perro vuelve a cojear, deberemos acudir a nuestros traumatólogo veterinario lo antes posible para que sea revaluado.
Puedes leer nuestra entrada en el blog para conocer como podemos adelantarnos a la aparición de la degeneración articular o Artrosis en el perro.
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